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Estas lìneas las escribimos desde el Parque Nacional Big Bend, en el sur de Texas. Estamos en medio del desierto Chihuahua, al lado de Rio Grande que separa EEUU de Mèjico.Nos quedamos unos tres dìas para actualizar la pàgina web, y de paso hacer una « silencio-terapia » en este lugar apartado. Esta semana los niños americanos estàn de vacaciones, asì que el camping està lleno de familias enteras haciendo trecking y disfrutando los unos de los otros. Para Matei, Vlad e Ilinca fue la ocasiòn de jugar con otros niños, y para nosotros de conocer a los padres y pasar momentos muy agradables.
Justamente estabamos hablando està mañana sobre la riqueza en cuando a encuentros con la gente, en un pais reputado frìo y muy superficial para los europeos. Quizas estè debido a que somos una curiosidad para ellos, por el viaje que hacemos, y encima con los niños ? Lo que està claro es que estamos encantados ! Los chicos pasan de asombro en asombro en este camping al ver los jabalìes paseando en medio de la jornada entre las tiendas y los coches, en un lugar donde toda comida o basura tiene que estar resguardada en cofres metàlicos a causa de la presencia de osos. A cada ruido nos quedamos al acecho para ver ciervos, pajaros , y esto para no mencionar el cielo estrellado por la noche. (esto a condiciòn de no tener miedo de la total obscuridad y los eventuales osos o jabalìes que pueden estar por la zona).Enfin nos damos cuenta cuan dificil es encontrar un ritmo adecuado ; un viaje asì no se desarrolla como unas vacaciones, se requiere una otra organizaciòn, otra gestiòn la cual tiene que venir de una manera automatica. Hay que contar con los momentos de reposo, tomarnos nuestro tiempo...
01- nuestros amigos los pelicanos, 02- Coral Castle, 03- la escuela en vivo, Vladi no pongas esta cara, no hay controles !, 04- Disneyland para los niños..., 05-...y para la niña, 06- el baño..., 07- America tal como no la imaginabamos, cogiendo fresas, 08- y la America que nos imaginabamos...
Nos habìamos quedado pues en Everglades, antes de subir por Florida. Justo a la salida del Parque Everglades : una curiosidad llamada « Coral Castle ». Un castillo en piedra de coral, un monumento naïf hecho por un emigrante lituaniano para su novia. Quizas no nos habìamos acercado si no habrìamos leìdo en nuestro guìa que Billy Idol le habìa dedicado una canciòn a esta obra (« Sweet sixteen » la recuerdan ?). Enfin el castillo està hecho para la novia (que èl la llama sweet sixteen) que se echò atràs justo el dìa antes de casarse. El señor se dedicò toda su vida a construir este « palacio » para la que nunca iba a ser su esposa. No tuvo nunca otra familia. Lo curioso es que no se sabe muy bien como llegò a tallar los enormes bloques de coral y como llegò a moverlos. Todos los bloques estàn obtenidos de su huerta, eso sì, no tuvo que desplazarse lejos.
Los niños lo pasaron pipa subiendo y bajando por todos los bloques de piedra hasta que el guardìan nos dijo que era prohibido. Por suerte para ellos, esto fue al final de la visita, asì que los pequeños pudieron disfrutar de un universo hecho a su medida.
Continuando nuestro camino hemos parado a ver a Willie Merlino, un amigo (amigo de amigos) en Wellington cerca del lago Okeechobee. Es tan agradable viajar y tener la oportunidad de conocer gente ! Willie se tomò el dìa libre para nosotros (gracias !), nos buscò un mecànico para disipar dudas con respecto a Simon nuestra autocaravana, nos permitiò usar su internet y su lavadora (pues sì, tambièn hay que lavar y secar la ropa !). Hacer todo esto desde la comodidad de una casa tomandonos un vinito (argentino) y charlando fue un momento muy agradable. Gracias Willie y Andrea !
El ùnico camping en la zona estaba al lado de un safari, por la mañana nos despertamos en gritos de leones hambrientos. Ilinca ha estado encantada de ver los animales libres desde la autocaravana, Matei y Vlad de ir por la primera vez en un safari...
Despuès de Wellington fue Orlando. Por si no lo saben, a Orlando hay un Disneyland y les habìamos prometido a los niños ir, a pesar de que conocìan Disneyland Paris. Esta visita fue postpuesta dos veces porque siempre nos acercabamos en fin de semana, demasiada gente pensamos. Pues bien, llegamos a Orlando un sàbado. Para nosotros los padres fue un acto de amor hacìa los chicos, un dìa asì es matador ! Lo que nos llamò la atenciòn es la cantidad de familias (mayores y sin niños) que van a pasar el dìa alli. Demasiada gente, demasiado ruido, muchas colas, el stress de no perder de vista a los niños, nos preguntamos si realmente Walt Disney imaginò asì el parque para los pequeños. Enfin, es el derecho de los niños de que les guste esto.
09- mercado de frutas y verduras en el « flea market » - el rastro, 10- camping de sueño, nos mojamos los pies en agua, anuncio de tornado cambia todo..., 11- New Orleans, 12- todo es tan bonito que casi olvidamos las advertencias contra los serpientes y cocodrilos, 13- pequeño incentivo para Ilinca para aprender a caminar, 14- Seaside, ni siquiera se dan cuenta que orgulloso estaba..., 15- 2007, Matei y Vlad descubren la cocina americana, 16- la escuela durante el viaje (por cierto, nos encantarìa que fuera todos los dìas con la misma sonrisa)
Seguimos por la costa oeste de Florida parandonos en parque estatales, chiquititos pero limpios, bonitos y baratos. Las dos noches pasadas en Panama City las recordaremos bien por la bonita playa de un blanco cegador, la primera pesca de los niños, las huellas de cangrejos, ciervos, tortugas y cocodrilos. La segunda noche : « tornado watch » hasta medianoche ! (Tornado WATCH quiere decir que estàn todas las condiciones necesarias para que se forme un tornado. Tornado WARNING quiere decir que ya està formado y quizas se acerque.) Nosotros, europeos sin experiencia nos quedamos impresionados de la fuerza de la tormenta. Las instrucciones a seguir no nos tranquilizan : quedense vigilando, preparados a refugiarse en los baños si fuere necesario. La tormenta fue muy bonita, pero en Alabama (al lado de Florida) sì que fue un tornado que se llevò unas cuantas personas.
La curiosidad nos llevo a Seaside, una pequeña localidad de veraneo donde se filmò «The Truman Show ». Es una pelicula con Jim Carrey si recuerdan, y la acciòn se desarrolla en un lugar perfecto con gente perfecta. Pues bien, no tuvieron que construir ningun decorado, ese lugar perfecto existe y se llama Seaside.
Nuestra pròxima destinaciòn fue New Orleans. Todos los americanos intentaron convencernos no ir allì porque despuès de Katrina no queda nada y hay mucha delincuencia. Pero no era cuestiòn llegar hasta alli y no visitar. Nos buscamos la vida para que sea seguro, visitando sòlo la parte vieja. La parte devastada por el huracan queda igual, la entrada por el lago Pontchartrain es impresionante. Es una ciudad construida por debajo del nivel del mar, tienen las màs grandes estaciones de evacuaciòn de agua del mundo.
La parte antigua, « French quarter » - el barrio francès, no fue tocado – sigue intacto. Louisiana es un lugar especial, fue colonia francesa, española... New Orleans fue antes de la guerra civil la ciudad màs rica de EEUU. En lugar de las plantaciones hay hoy casas impresionantes, arquitectura de encaje con fuertes influencias españolas y francesas. El ambiente en las calles nos encanta. Durante el dìa nos quedamos escuchando gente tocando en la calle, por la tarde asistimos a la llegada de un barco de guerra llamado « New Orleans ». (Impresionante el despliegue de las medidas de seguridad en el puerto !)
A la vuelta en el camping descubrimos por la primera vez...niños ! Nos ofrecen « beignets », unos dulces tipicos de la zona, ellos tambièn estrañados de vernos con niños. No es normal en periodo escolar. Despuès de hablar un poco sabemos que los padres son maestros y trabajan como tal por internet (haciendo correcciones a distancia). Desde hace poco decidieron viajar con sus tres hijos, haciendo «educaciòn en casa». La clase de historia la hicieron en New Orleans, la de ciencias naturales en las cuevas de Carlsbad (destinaciòn que en breve tocaremos nosotros tambièn). Nos agrada encontrar esta familia, prometemos mantenernos en contacto, estamos curiosos por saber como se las arreglan, ellos tambièn...
17- Paseo en bici por el Seminole Canyon, 18- y la vuelta èpica !...màmà y pàpà tienen mucho valor, 19- Seminole Canyon, 20- no està mal para aprender a caminar, 21- que sì Vlad, te digo que es una piedra !, 22- los mismos niños agotados que han visto en el remolque una hora despuès...23- pinturas rupestres indias, 24- paseo en el Big Bend...
Sin perder màs tiempo nos dirigimos hacìa Texas, hay muchos kilometros asì que tuvimos que hacer noche en algùn pueblo en Alabama. Llegamos a tiempo para admirar el eclipse de luna sin siquiera saber que habìa eclipse... fue una tardìa deducciòn.
Al llegar a Texas nos paramos en el primer Visitor Center, subvencionados por el estado y donde hay todo tipo de informaciones, folletos, mapas – todo coronado por una amabilidad y sonrisas inesperadas.
En principio querìamos evitar grandes ciudades como Houston, pero cuando hay amigos o museos que nos interesan, vamos encantados ! En Houston viven Cristi e Irina donde estuvimos tan bien recibidos que nos quedamos tres dìas. Los niños jugaron con Matei y Luca (pues sì - existen màs Matei), los hijos de Cristi e Irina, y nosotros disfrutamos charlando, paseando por la ciudad. Matei descubriò las consolas video con esta ocasiòn, ha sido imposible despegarle de la pantalla, que peligro estos juegos ! Apenas les convencemos ir a ver el Museo de Ciencias Naturales (donde despuès los pasaron bomba) aprendiendo muchìsimas cosas sobre mariposas (habìa una exposiciòn), ranas venenosas, esqueletos de dinosaurios...
Impacientes de reencontrarnos en medio de la naturaleza, pasamos al lado de San Antonio, y cogimos las pequeñas carreteras para llegar a Big Bend. Descubrimos Amistad Reservoir donde pasamos otra noche de « Tornado Watch ». Simon parecìa un barco en medio del mar en tormenta. El viento, la lluvia y los relampagos nos impresionaron, jugamos con los niños para distraerles. Las instrucciones en caso de tornado son las mismas :si falta hiciese meterse en los baños, que esta vez estaban reducidos a un water para 25 personas ! Los que nos tranquilizan son la gente del lugar que dicen haber siempre vivido alli sin ver un solo tornado en toda su vida.
Antes de llegar a Big Bend pasamos otra noche en Seminole Park, un lugar encantador que ni siquiera figuraba en nuestro guìa. Alli vivieron unos indios hace 6000 años que no dejaron otra huella que unas pinturas rupestres muy bonitas y que no se sabe lo que significan. La vida era dura, no habìa arcilla en la zona, con lo cual no habìa manera de guardar el agua en una zona tan àrida como el sur de Texas. Su comida estaba basada en algùn que otro conejo, reptiles, y raices de dos plantas (lechuguilla y ocotillo). Estas dos plantas son venenosas, pero los indios se dieron cuenta que hirviendolas (en que ??) durante tres dìas neutralizaban su veneno. Por todo el estrato de ceniza que todavìa perdura, los especialistas se dieron cuenta que « envolvìan » las raices en cardones que dejaban salir vapores al estar rodeadas de fuego. Es un poco complicado... sobre todo para nosotros que compramos agua, encendemos el fuego, elegimos las ollas que màs nos gustan en las tiendas. Cuento esto para que se den cuenta cuan difìcil era la vida en una zona àrida, con la mejor « colecciòn » de serpientes venenosas,etc. Este lugar, antes de ser parque estatal, fue propriedad privada, utilizada para pastoreo. Es un lugar cubierto, fresco donde los cowboys guardaban los animales si habìa mal tiempo, y cuales animales borraron cientos de metros de pinturas murales que quedaban a su altura...
Mañana dejaremos Big Bend donde nos quedamos tres noches. Yo (Marilena) tengo un dolor de espalda tremendo, hace unos cuantos dìas cogì a Vlad en los brazos. Estaba malito y me diò pena. Ahora me da màs pena mi espalda que no se decide a mejorar como yo quisiera. A eso viene tanto descansar. Por suerte Dan asume la mayor parte del dìa con los chicos, sobre todo la parte « fìsica » (un hip hip hurra para Dan !). Yo aprovecho mi descanso y paso a limpio unas ilustraciones para Ed. Baile del Sol. Tito, no desesperes, ya llega ! |